domingo, 28 de junio de 2009

Golpe de Estado en Honduras


El primer golpe de Estado de Obama


Por Eva Golinger

[Nota: En estos momentos son las 11 y cuarto de la mañana, hora de Caracas. Manuel Zelaya, presidente de Honduras, está hablando en directo en TeleSur desde San José (Costa Rica). Ha confirmado que esta madrugada unos soldados irrumpieron abriendo fuego en su residencia y lo amenazaron de muerte, a él y a su familia, si se oponía al golpe de Estado. Se vio obligado a acompañar a los soldados, que lo transportaron a la base aérea, desde donde voló a Costa Rica. Ha solicitado que el gobierno de Estados Unidos emita un comunicado en el que condene el golpe, pues lo contrario significaría su aquiescencia.]

Caracas (Venezuela).- El mensaje de texto que sonó en mi teléfono móvil esta mañana decía así: “Alerta, Zelaya ha sido secuestrado, golpe de Estado en marcha en Honduras. Difúndelo.” Ha sido un duro despertar en un domingo por la mañana, sobre todo para los millones de hondureños que se estaban preparando para ejercer por primera vez su sagrado derecho al voto en un referéndum consultivo sobre la convocatoria de una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución. Supuestamente, la disputa se centra en el referéndum convocado para hoy, que no es vinculante, sino sólo una encuesta de opinión para determinar si una mayoría de hondureños desean, o no, que se inicie un proceso para modificar su Constitución.
Una iniciativa de este tipo nunca había tenido lugar en esta nación centroamericana, cuya constitución es tan limitada que sólo permite una mínima participación del pueblo hondureño en sus procesos políticos. Dicha constitución, redactada en 1982, en el momento álgido de la guerra sucia del gobierno de Reagan en Centroamérica, fue diseñada para instituir que quienes detentaban el poder tanto económico como político pudiesen mantenerlo con las mínimas interferencias del pueblo. Zelaya, elegido en noviembre de 2005 por la plataforma del Partido Liberal de Honduras, había propuesto la encuesta de opinión para determinar si la mayoría de los ciudadanos estaban de acuerdo en que era necesaria una reforma constitucional. Su propuesta fue apoyada por la mayoría de los sindicatos y movimientos sociales del país. De haber tenido lugar, y dependiendo de los resultados, se habría organizado un referéndum durante las próximas elecciones de noviembre para votar sobre la convocatoria de una Asamblea Constituyente, pero la encuesta prevista para hoy no era vinculante de acuerdo con la ley.
De hecho, varios días antes de que tuviera lugar, la Corte Suprema de Honduras la declaró ilegal a petición del Congreso. Es de señalar que ambos, Congreso y Corte Suprema, están controlados por mayorías contrarias a Zelaya y por miembros del ultraconservador Partido Nacional de Honduras (PNH). La ilegalización dio lugar a manifestaciones masivas favorables al presidente Zelaya. El 24 de junio, el presidente destituyó al jefe del alto mando militar, el general Romeo Vásquez, después de que éste se negase a permitir que los militares distribuyesen el material electoral para la consulta de hoy. El general Vásquez mantuvo el material bajo estricto control militar y se negó a distribuirlo, incluso a los seguidores del presidente, con la excusa de que la Corte Suprema había declarado ilegal la consulta prevista y, por lo tanto, no podía obedecer la orden presidencial. Al igual que sucede en Estados Unidos, el presidente de Honduras es el Comandante en Jefe y tiene la última palabra en cualquier acción militar, por lo que ordenó la destitución del general. Ángel Edmundo Orellana, ministro de Defensa, también dimitió como respuesta a esta situación cada vez más tensa.
Pero al día siguiente la Corte Suprema de Honduras restituyó en sus funciones al general Vásquez, tras declarar “inconstitucional” su destitución. Miles de hondureños se echaron a las calles de Tegucigalpa, la capital del país, en apoyo al presidente Zelaya, como muestra de su determinación de asegurar que la consulta no vinculante tuviera lugar. El viernes pasado, el presidente y un grupo de centenares de seguidores, marcharon a la cercana base aérea para recuperar el material electoral previamente secuestrado por los militares. Aquella noche, Zelaya celebró una conferencia de prensa nacional junto a un grupo de políticos de diferentes partidos y movimientos sociales, en la que hizo un llamamiento a la paz y a la unidad en el país.
Ayer sábado se informó que la situación en Honduras era tranquila. Sin embargo, en la madrugada de hoy domingo un grupo de aproximadamente sesenta militares armados asaltaron la residencia presidencial y tomaron como rehén a Zelaya. Tras varias horas de confusión, empezaron a filtrarse informaciones según las cuales el presidente había sido transportado a la cercana base aérea y llevado a la vecina Costa Rica. Hasta el momento no existen imágenes del presidente y se desconoce si su vida está en peligro.
Sobre las 10 de la mañana, hora de Caracas, Xiomara Castro de Zelaya, la esposa del presidente, denunció en directo en TeleSur que en la madrugada del domingo los soldados irrumpieron en su residencia disparando, golpearon al presidente y lo secuestraron. “Fue un acto cobarde”, dijo la primera dama refiriéndose al secuestro, que tuvo lugar a una hora en la que nadie pudo reaccionar. Castro de Zelaya hizo también un llamamiento para que mantuvieran con vida a su marido e indicó que incluso ella desconoce su paradero. Añadió que sus vidas siguen estando en “grave peligro” y pidió que la comunidad internacional denunciase este golpe de Estado y actuase con rapidez para reinstaurar el orden constitucional del país, lo cual incluye el rescate y regreso del democráticamente elegido Zelaya.
Evo Morales y Hugo Chávez, presidentes de Bolivia y Venuela, han realizado declaraciones públicas la mañana de hoy domingo, en las cuales condenan el golpe de Estado en Honduras y han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que reaccione, se restaure la democracia y el presidente constitucional regrese a su puesto. El miércoles pasado, 24 de junio, tuvo lugar en Venezuela un encuentro extraordinario de los países miembros del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), de la que forma parte Honduras, con el fin de dar la bienvenida a la organización a Ecuador, Antigua, Barbados, San Vicente y las Granadinas. Durante el encuentro, al que asistió Patricia Rodas, ministra de Exteriores de Honduras, se leyó una declaración de apoyo al presidente Zelaya en la que se condenaba cualquier intento socavar su mandato y los procesos democráticos de Honduras.
Informes provenientes de Honduras establecen que el Canal 8 de la televisión pública ha sido tomado por las fuerzas golpistas. Hace pocos minutos TeleSur anunció que los militares hondureños están cortando la electricidad del país. Según ha informado la ministra Rodas en TeleSur: “Las comunicaciones telefónicas y la electricidad están cortadas. Las televisiones emiten dibujos animados y telenovelas y no informan al pueblo de Honduras de lo que está sucediendo.” La situación es muy parecida a la del golpe de Estado de abril de 2002 contra el presidente Chávez en Venezuela, cuando los medios jugaron un papel clave, en primer lugar manipulando la información como apoyo al golpe y, con posterioridad, eliminando cualquier información una vez que el pueblo empezó a manifestarse y terminó por derrotar a las fuerzas golpistas rescatando a Chávez, que también fue secuestrado por los militares, y restaurando el orden constitucional.
Honduras es una nación que ha sido víctima el siglo pasado de dictaduras y múltiples intervenciones de Estados Unidos, entre ellas varias invasiones militares. La última intervención importante del gobierno estadounidense en Honduras tuvo lugar durante los años ochenta, cuando el gobierno de Reagan financió escuadrones de la muerte y paramilitares con el fin de eliminar cualquier “amenaza comunista” en Centroamérica. En aquel momento, John Negroponte era el embajador estadounidense ante el gobierno de Honduras y fue el responsable directo de la financiación y entrenamiento de los escuadrones de la muerte hondureños que asesinaron e hicieron desaparecer a miles de ciudadanos en la región.
El viernes pasado, la Organización de Estados Americanos (OEA) convocó una reunión extraordinaria con el fin de discutir la situación en Honduras. Con posterioridad emitió un comunicado en el que condenó las amenazas a la democracia y autorizó el viaje a Honduras de un grupo de representantes de la OEA. No obstante, el viernes, Philip J. Crowley, secretario de Estado adjunto estadounidense, se negó a definir la posición del gobierno estadounidense con respecto al posible golpe de Estado contra el presidente Zelaya y, en su lugar, emitió una ambigua declaración de la que se desprendía que Washington apoyaba a la oposición al presidente Zelaya. Mientras que la mayoría de los gobiernos latinoamericanos declararon sin ningún género de duda su más rotunda condena de los planes golpistas de Honduras y su inquebrantable apoyo al presidente constitucionalmente elegido, el portavoz estadounidense afirmó: “Nos preocupa la ruptura del diálogo político entre los políticos hondureños sobre la consulta constitucional del 28 de junio. Instamos a las partes a que busquen una solución democráticamente consensuada al actual callejón sin salida político, que sea conforme a la constitución y a las leyes hondureñas acordes con los principios de la Carta Democrática Interamericana.”
Hoy domingo, a las diez y media de la mañana, Washington todavía no ha emitido ninguna declaración relativa al golpe de Estado en Honduras. La nación centroamericana es muy dependiente de la economía estadounidense, que le asegura una de las principales fuentes de ingresos, las transferencias de dinero que envían los hondureños que trabajan en Estados Unidos bajo el programa de “estatuto temporal protegido”, instaurado durante la guerra sucia de Washington en la década de los ochenta a causa de la enorme inmigración a territorio estadounidense para escapar de la zona de guerra. Otra fuente importante de ingresos de Honduras es USAID, que aporta más de 50 millones de dólares anuales para programas de “promoción de la democracia”, los cuales habitualmente dan apoyo a las ONG y a los partidos políticos favorables a los intereses de Estados Unidos, como ha sido el caso en Venezuela, Bolivia y otras naciones de la región. El Pentágono también mantiene la base militar de Soto Cano en Honduras, con aproximadamente quinientos soldados y numerosos aviones y helicópteros de combate.
Patricia Rodas, ministra de Exteriores, ha dicho que ha intentado repetidamente ponerse en contacto con Hugo Llorens, embajador de Estados Unidos en Honduras, el cual hasta el momento no ha respondido a ninguna de sus llamadas. El modus operandi del golpe de Estado deja bien claro que Washington está implicado. Ni el ejército hondureño, cuya mayoría ha sido entrenada por las fuerzas estadounidenses, ni las elites políticas y económicas del país derrocarían a un presidente democráticamente elegido sin el apoyo y respaldo de Washington. Las fuerzas conservadoras de Honduras han sometido al presidente Zelaya a ataques cada vez más frecuentes por su creciente relación con los países del ALBA, en particular con Venezuela y el presidente Chávez. Muchos están convencidos de que este golpe pretende asegurar que Honduras no seguirá acercándose a los países más izquierdistas y socialistas de América Latina.

Original:COUP D'ETAT UNDERWAY IN HONDURAS
OBAMA’S FIRST COUP D’ETAT
President Zelaya of Honduras has just been kidnapped
By Eva Golinger (evagolinger@hotmail.com or evagolinger@gmail.com)
28 June 2009 -
http://www.chavezcode.com/

Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Paloma Valverde y Manuel Talens

jueves, 25 de junio de 2009

Los muros de la infamia y la intolerancia



A treinta y un años de la final del mundial de fútbol de 1978 elegimos una columna, escrita por el premio nobel argentino, que recuerda aquellos días en que la dictadura más feroz de nuestra historia se apropiaba (como si con las vidas no alcanzara) hasta de nuestra pasión deportiva para tapar el horror del genocidio.


Por Adolfo Pérez Esquivel

La Jornada

Durante el Mundial de Futbol realizado en Argentina en 1978, me encontraba en la cárcel de la Unidad 9, prisionero de la dictadura militar. Los militares trataron de tapar el horror de los desaparecidos, las torturas, los asesinatos y las prisiones con el slogan: "los argentinos son derechos y humanos". Prepararon estadios y armaron la escenografía para recibir a las delegaciones. Siempre me preocupó la complicidad de la FIFA y otros organismos que facilitaron que la Argentina de la dictadura militar fuera la sede del Mundial de Futbol y hayan avalado la dictadura. Es un capítulo aparte y no el tema de esta nota. Queda para otro momento.

La escenografía para recibir a las delegaciones debía ocultar la realidad; como toda escenografía, y una de las cosas que más me preocupó fue que, para tapar la pobreza, los militares construyeron un gran muro en la ciudad de Rosario para que no se viera la miseria de Villa las Flores, una de las más paupérrimas del país con miles de personas en situación de miseria y sin solución a sus problemas que sobreviven comiendo gatos y algunos de la pesca y algunas changas, es decir, trabajos temporarios y puntuales, como vender hierros, plásticos, papel, cartones y botellas, entre otras cosas que pudieran encontrar.

Los militares construían el muro de día y la gente les robaba los bloques de noche. La necesidad y la creatividad en la resistencia no tienen límite. Los pobladores de noche les robaban los bloques de cemento y los escondían para luego hacer sus casas. La situación era semejante al hilo de Ariadna.

En República Dominicana construyeron un muro para que el Papa en su visita no viera la miseria del pueblo. Ocultan el sufrimiento de los pueblos, pero no hacen nada para solucionarlo.

Otros muros se alzaron en distintas lugares del mundo, como el Muro de Berlín, durante la guerra fría entre la Unión Soviética y Estados Unidos, quienes terminaron dividiendo a un pueblo y sometiéndolo a sus intereses políticos y económicos. Miles de familias quedaron separadas durante décadas, viviendo el horror y dolor de esa división. Muchos intentaron pasar el muro, unos pocos lo lograron, y otros dejaron la vida, bajo las balas de los guardias y las zonas minadas de Alemania del este.

El muro entre Corea del Norte y Corea del Sur responde a la misma política del poder y la dominación de las grandes potencias, como China y sus intereses. El pueblo coreano está dividido y enfrentado; hay familias que llevan décadas sin poder verse y saber de unos y otros, guardando los pocos recuerdos que les quedan y esperando ese día. No cualquier día, sino ese día, en que el muro de la separación caiga y puedan rencontrarse en las miradas y el corazón.

La comunidad internacional vive conmocionada y expectante a que el problema de Medio Oriente tenga una salida política y se termine la violencia que desangra a los pueblos de Palestina e Israel.

Pero está la intolerancia, el terrorismo de ambas partes, y la estupidez de los gobernantes que no quieren ver la realidad ni el dolor de los pueblos. Israel ha levantado el muro para separar a los palestinos, en lugar de superar el conflicto; creyendo que el muro les dará seguridad. El odio no se detiene con muros. La resistencia de un pueblo por su libertad no se deja vencer por un muro. El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, guiado por su odio e insensibilidad, comete atrocidades contra Palestina y daña profundamente al pueblo de Israel. El dolor no tiene límites y lleva a muchos palestinos a inmolarse y sacrificarse en aras de la libertad y ser recibidos en el seno de Alá.

Estados Unidos, la gran potencia imperial, no vacila en levantar el muro de acero en la frontera entre su país y México. Por un lado busca la integración económica que trata de imponer a todo el continente latinoamericano y el Caribe, la llamada Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), pero busca impedir el paso de los inmigrantes mexicanos. Aquellos que logran pasar la frontera y son capturados, maltratados y expulsados y, en el mejor de los casos, tratados como mano de obra barata y en condiciones de semiesclavitud.

La guerra desatada contra Afganistán e Irak, las masacres contra esos pueblos y las continuas violaciones de los derechos humanos, señalan el horror en las cárceles en Irak por tropas de Estados Unidos y Gran Bretaña, países que se autoproclaman paladines de la libertad y la democracia.

La farsa y la estupidez continúan, tratando de justificar lo injustificable: son gobiernos responsables de crímenes de lesa humanidad y, algún día, Bush y Tony Blair deben ser juzgados por las atrocidades cometidas.

Guantánamo, en la base militar que Estados Unidos tiene desde hace más de100 años en la isla de Cuba; con dos campos de concentración, con más de 600 detenidos, algunos niños y adolescentes, personas provenientes de 42 países, de los cuales nadie sabe los cargos que tienen, privados de libertad y sometidos a todos tipos de vejámenes; violando las más elementales normas de los derechos humanos.

Siguen sometiendo a un bloqueo inmoral e injusto al pueblo cubano desde hace 45 años, con total y absoluta impunidad, violando la soberanía de ese pueblo.

China es una potencia emergente, con un rol a cumplir en la comunidad de las naciones en poco tiempo y serio competidor de Estados Unidos en el comercio y las relaciones internacionales; tiene un triste y trágico desempeño en Tibet, país invadido y masacrado por tropas chinas, cometiendo atrocidades, un genocidio y etnocidio contra el pueblo tibetano, que en gran parte debieron exiliarse juntamente con el Dalai Lama.

La intolerancia y la soberbia del poder de la fuerza no sabe y no quiere saber del derecho de los pueblos a su autodeterminación y soberanía.

Rusia es responsable de la gran masacre contra el pueblo en Chechenia, y pone en evidencia las graves violaciones sistemáticas de los derechos humanos y la falta de sanciones para evitar que continúen cometiendo esas atrocidades.

Los países que se dicen "civilizados", y que enviaron tropas militares y policías, de Naciones Unidas y de la OTAN, a Kosovo para reguardar la paz y la seguridad, terminaron participando y levantando burdeles, sometiendo y violando a mujeres y a niñas, escudándose en la inmunidad. Según informes de Amnistía Internacional "niñas de 12 años son secuestradas y sometidas como esclavas y obligadas a atender a más de 10 clientes por día"...

¿Cuántos muros de insensibilidad y desprecio por la vida humana tienen las tropas de esos países "civilizados"? ¿Qué hacen los pueblos de esos "países civilizados", qué muros han construidos para que no vean ni oigan el clamor y el dolor de otros pueblos? ¿Qué pasa con Naciones Unidas, totalmente marginada y silenciada, detrás de muros del olvido y el desprecio? ¿Qué pasa con todos los avances que la comunidad internacional fue generando durante décadas, del derecho internacional y humanitario?

Los pueblos indígenas han luchado y sobrevivido a las dominaciones, saben de los muros que se han levantado para marginarlos y destruirlos, sin embargo, han logrado conservar sus culturas y valores, como la memoria y la identidad en la resistencia y unidad de sus pueblos, con todas las dificultades y problemas.

Los muros más resistentes y dolorosos, difíciles de derribar, son los de la conciencia, de la intolerancia y de la idiotez humana, de aquellos que se creen dueños de la verdad absoluta y no les importa el costo y la vida de otras personas y de los pueblos, con tal de alcanzar sus objetivos.

Los fundamentalismos religiosos, aquellos que se han apropiado de Dios para sus propios intereses, vaciando los contenidos espirituales y manipulando los signos y símbolos religiosos, levantan los muros de la intolerancia y el sometimiento.

El capitalismo ha entronizado al dios Mamón y levantado los muros de la dominación, como la "deuda externa y eterna", privilegiando en el altar del mercado el interés, y condenando a los pueblos a la miseria y la pobreza.

El peor de los muros está dentro de cada uno; si no los derribamos y tenemos el coraje de comprender y respetar el derecho del prójimo y de los pueblos, nada podemos cambiar.

Continuarán levantándose los muros de la estupidez y la crueldad humana que hoy separa al mundo. Debemos rescatar la humanidad, rescatándonos a nosotros mismos y compartiendo el caminar de los pueblos en la diversidad y en la unidad; saber escuchar a nuestra Madre Tierra, y a toda la naturaleza a la cual pertenecemos y la que debemos cuidar y respetar en este pequeño planeta llamado Tierra.

martes, 23 de junio de 2009

El culto por los asesinos


Por Osvaldo Bayer


El culto de la Argentina oficial por los asesinos de rango es una constante. Al general Lavalle asesino de Dorrego -un mártir de la incipiente democracia- se lo premió dándole su nombre a una de las principales calles céntricas y un monumento justo frente al Palacio de la Justicia (un símbolo de esta Argentina mágico-realista) mientras que a la víctima se la mandó a los extramuros de Palermo de aquellos tiempos dándole su nombre a un callejón de tierra. El general fusilador pasó a ser un personaje romántico para la literatura, hablándose de su tristeza y la mala suerte de su destino. Sospechosamente muy poco tiempo después de los fusilamientos de junio de 1956 bajo Aramburu recomenzó el culto por el fusilador de Dorrego. Hasta se hizo una balada con acompañamiento de guitarra que cantaba al "romántico" y triste fusilador.

Al general Aramburu, por ejemplo, se le ha erigido un monumento y todos los aniversarios de su asesinato concurren representantes oficiales del gobierno de turno a hacer el consabido minuto de silencio (en vez de gritar la verdad de los asesinos de junio) y calles importantes llevan su nombre en varias ciudades. En vez del nombre de las víctimas, para que nos sirva de advertencia en el futuro, premiamos a los victimarios.

Pero, tal vez, la actitud más perversa de ponerse de rodillas ante los tiranos fue la decisión de bautizar con el nombre del militar José Félix Uriburu al puente que cruza el Riachuelo. El fascista uniformado que aprovechó las armas para derrocar al presidente constitucional Hipólito Yrigoyen, quebrando así el orden constitucional nacido en 1916 tiene ahí su monumento. El déspota barato y brutal ordenó fusilamientos, cárcel y fue el que oficializó la tortura con la picana eléctrica de Lugones hijo, padre legítimo de los Patti y Bussi actuales.

Para vergüenza de todos nosotros, los miles que atraviesan día tras día el Riachuelo tienen que sufrir la ignominia de leer el nombre de quien ejerció la fuerza bruta contra la dignidad y la libertad. En mis manos tengo un folleto, amarillento ya, desde cuya tapa me mira un muchacho sonriente, con cara de campesino español, Joaquín Penina, el primer fusilado "por la barbarie uriburista", como está en la tapa de este cuadernillo editado por el Comité Pro Presos y Deportados de Rosario, en julio de 1932.

¿Quién era Joaquín Penina? Un albañil de 26 años, que vendía libros después del trabajo. Libros libertarios. Pero dejemos hablar al folleto: "Penina tenía alma de apóstol. Fue un profundo rebelde. Vivió de cerca la injusticia social, amó el alma proletaria más que la suya propia. Como quien se libra de un pesado lastre, desposeyó su espíritu de todo egoísmo. La solidaridad fue en él un hecho profundo y vivido. En cada violencia ajena templaba su carácter. Así se hizo rebelde. Su rebeldía sin ruidos, sin gestos vacíos, pero de gran firmeza, se asentó en el dolor de muchos años tristes y dentro de su cerebro inquieto sólo vivió un deseo continuo: sembrar ideas. La dictadura lo sorprendió sembrando, para abrirle surcos de fuego en su carne y en su alma. Frente a la boca de sus pistolas, su rostro, sonriente siempre, enamorado de la vida a pesar de todas las injusticias, no pudo traducir rencor sino lástima hacia los criminales de la patria".

Joaquín Penina fue acusado de imprimir volantes contra Uriburu y de repartirlo. Lo que no hicieron los radicales que dejaron caer su gobierno ante un general que llegó a la Rosada con una decena de cadetes militares, lo hizo un obrero libertario. Militares y policías asaltaron la humilde habitación del albañil, lo arrastraron a la comisaría y a la noche lo fusilaron. Los autores del crimen tan vil fueron el teniente coronel Rodolfo Lebrero, el mayor Carlos Ricchieri (otro militar del mismo apellido, el general Ovidio Ricchieri sería uno de los más feroces representantes del sistema de desaparición de personas a partir de 1976); el capitán Luis Sarmiento y los policías Félix de la Fuente, Marcelino Calambé y Angel Benavídez. Los militares y policías que allanaron la pieza del obrero Penina se llevaron como botín 600 pesos, que éste había ahorrado para pagar el pasaje de sus padres desde España. La misma práctica aberrante de los "muchachos" de Videla y Massera.

El jefe del pelotón de fusilamientos fue el subteniente Jorge Rodríguez, quien dos años después del crimen denunciará -como Scilingo sesenta años más tarde- los detalles del crimen y mostrará su arrepentimiento público haciendo la denuncia que recogieron los diarios. Señaló el subteniente que a él le tocó el fusilamiento por estar de oficial de guardia en la noche del 10 de setiembre de 1930. Se le aproximó el capitán Sarmiento para decirle que debía ejecutar "a un individuo". Al pedirle aclaración de quién se trataba respondió "es un anarquista que fue sorprendido mientras imprimía panfletos incitando al pueblo y a la tropa contra las autoridades que rigen el país".

El detenido fue llevado en un camión celular hasta las barrancas del Saladillo. El pelotón estaba integrado por el subteniente Rodríguez y tres soldados, no con armas reglamentarias, sino con pistolas Colt. El subteniente Rodríguez describió así los últimos momento de Penina: "Fue bajado del camión y sintió el ruido de las cargas de las pistolas. Entonces yo, que lo tenía a un paso, lo vi abrir los ojos en mirada de asombro y rápidamente comprender. Dio un medio paso atrás y le vi morderse el labio inferior como si prefiriera sentir el dolor de su carne más no el temor. Yo iba detrás. Desde que lo había visto bajar, en mi frente y en mis ojos sentía que se había posado un velo de extrañeza y de irrealidad. No quise prolongar la valiente agonía de ese hombre. Ordené: ¡Apunten! Entonces el reo giró la cabeza hacia la izquierda y mirando con odio al grupo que presenciaba, gritó: "-¡Viva la anarquía! -su voz era templada, yo no ví temor.

"¡Fuego! -ordené, sin ver ya nada. Tres tiros"

Después de describir cómo le dio en la cabeza él mismo con el tiro de gracia, agregó el subteniente: "Todos nos acercamos hasta donde estaba el cadáver y alguien dijo: 'Fue un valiente hasta el último momento'. Vestía pobremente: zapatos de caña; pantalón, no sé si de fantasía o marrón oscuro. Un saco también oscuro. Era rubio y de pequeña estatura. Representaba unos 25 o 26 años. De sus bolsillos se sacaron dos o tres galletas marineras muy duras y en parte comidas, y un giro de cinco pesetas para un hermano de Barcelona. El giro no llegó a mis manos ni sé tampoco quién se lo llevó".

Zaherido, humillado, robado, fusilado. Somos todos asesinos. Los argentinos somos derechos y humanos. Votamos en forma directa y secreta por Bussi y Patti. Después nos indignamos contra el estudiante Ahumada que pateó a su profesora. Cuando no es más que un aprendiz de Patti y Bussi y la sociedad que le damos nosotros.

Un grupo de amigos pedirá al Concejo Deliberante que cambie el nombre del tirano asesino por el de su primera víctima: el obrero Joaquín Penina en el puente que une la capital con Valentín Alsina. Sería un principio para poder mirarnos en el espejo.

viernes, 19 de junio de 2009

Clinton de gira… por el burdel


Por Juanjo Aguilera


Es curioso, los porteños llaman metafóricamente “salir de gira” a las recorridas nocturnas non sanctas. Y bueno, un ex-mandatario tiene responsabilidades ineludibles y no puede negarse a las actividades que cada ocasión demanda.

Durante su paso por Buenos Aires el ex- presidente de EEUU, Bill Clinton, pasó un buen rato en “Cocodrilo” o, para los amigos que no conocen los sitios populares de esta ciudad, el burdel más famoso de la Argentina.
Al enterarse de la noticia muchos vieron proyectadas en sus mentes las caras de algunos personajes más, cuyos nombres sonaron dudosamente durante las últimas semanas, como las del italianísimo magnate político Silvio Berlusconi, o la del presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
A priori resultaría fácil condenar a estos hombres ante la opinión pública por sus conductas reñidas con la moral. El italiano con sus fiestas calientes, el paraguayo ex-obispo con su chorrera de hijos que lo reclaman, o el estadounidense al que se le escapan de los bolsillos las secretarias y las bailarinas.
Pero el problema no está en ellos, sino en la doble moral que usa la sociedad para recostarse y sentirse pura e inmaculada… perfecta. Y para llegar a ese estado ideal debe erigir ídolos, próceres intachables de los que se espera un mea culpa cuando dejan ver su Lewinsky.
Doble moral que borra a presión la sexualidad de los curas, y prefiere los abusos deshonestos mientras se mantengan ocultos, para evitar las herencias en manos de posibles viudas de sacerdotes.
Doble moral que ha pagado oficial y públicamente las orgías de los padres de la patria en cada nación. A modo de ejemplo basta ver las facturas del padre del aula Sarmiento inmortal, tal como documenta en su libro "Argentina con pecado concebida" Federico Andahazi.
Cada país tiene una ciudad que lleva el nombre de un explotador, cada ciudad tiene alguna calle o importante avenida bautizada en honor a algún asesino de masas. Haga memoria, piense en esto, dondequiera que esté.
La verdad, no creo que tenga importancia dónde ni cuando se baja la bragueta Clinton, Berlusconi o quien sea. Lo grave es detenernos en trivialidades y pedirles que sean hombres cabales en ese sentido y no en lo que atañe a la política.
Si Lugo tiene veinte hijos es bueno que los reconozca, es lo que debe hacer si se llama asimismo hombre. Pero, mientras esto ocurre o no, es mejor que nosotros caigamos en la cuenta de que si en el Paraguay existen tantos chicos sin padre que los reconozca por cuestiones culturales tan arraigadas, tal vez sea porque que ese país alguna vez se quedó sin hombres por el genocidio de la guerra de la triple alianza; encomendada a la Argentina, Brasil y Uruguay por los banqueros Británicos. Exterminio celebrado precisamente por Sarmiento: “por suerte allí no queda con vida ningún hombre mayor de diez años”.
Doble moral que no permite pensar en la raíz de los problemas, o hacernos las preguntas importantes: mientras todos hablamos de la gira de Clinton por los burdeles, ¿qué vino a hacer realmente al patio trasero el ex-presidente del bando menos brutal del imperio?

Eterna adolescencia discursiva ¿Hasta cuándo?


Los chicos ante las elecciones en la Argentina


Por Ceci Castillo

En cada elección se hace presente la polémica del votante principiante: esos jóvenes de 18 años que se enfrentan por primera vez a las urnas, formando parte de una elección para el futuro de nuestro país. Son ellos, y aunque la mayoría no saben qué, por qué y para qué se vota, los que depositan su boleta con el nombre del candidato “elegido” en esa caja de cartón.

Se los critica tanto a ellos por su desinformación, como al sistema por permitir que a tan temprana edad se tenga en las manos una decisión tan importante como la de elegir a los futuros funcionarios que nos representarán. Podríamos ahondar en este tema y echarle la culpa al sistema educativo por no informarles, a esos maestros, al colegio, o también a los jóvenes por no interesarse ¿Pero qué se pretende esperar de esos adolecentes que están viviendo en otra nube? Donde el colegio, los metejones, el viaje de egresados o el comienzo de una carrera universitaria los tienen tan desorbitados que es imposible ocuparse de algo más. Desde mi punto, no creo que se los pueda criticar…son etapas de la vida.

Pero existe un momento de la vida donde ya dejan de ser justificados por su edad, y ahora sí, ya con 25 años o más, y al no ser la primera vez que votan, tienen los instrumentos y la capacidad para poder elegir al candidato, ése que quieren que los represente -pero cada vez me doy más cuenta, que esa elección sigue vigilada internamente por ese mandato materno/ paterno y la información queda a un lado: ya pasa por una cuestión ideológica, que ni ellos saben por qué es-.

Varios conocidos de mi edad cuando les pregunté a quiénes iban a votar me dijeron a Gabriela Michetti porque les gustaban sus ideas, y ante mi pregunta de cuáles eran esas ideas que defendían, la mayoría no supo responder y contestaron ironizando: “¿A quién querés que vote, al forro de Kirchner?, yo no soy zurdita como vos” ( Tener en cuenta que Néstor Kirchner se presenta por la provincia de Buenos Aires y Miccheti por la Ciudad de Buenos Aires: no compiten directamente).

Y acá se entra al punto central que quiero plantear: no se critica que el joven de hoy tenga cierta ideología y que ésta sea la misma que la de sus progenitores; sino que lo que entra en duda es si la convicción y seguridad con la que defienden su postura es una incorporación simbólica discursiva o una imitación imaginaria de la postura de sus padres. El joven dice : “Aguante Macri, odio a los zurdos, o dice: “Macri oligarca, viva la revolución”…. ¿Hasta qué punto es verdadera convicción? ¿Hasta qué punto es un repetir constante de lo escuchado en casa? Porque uno puede escuchar en la casa y realmente convencerse y ahí si defender su pensamiento con uñas y dientes... pero en su mayoría no creo que sea lo que sucede hoy en día.

Otro punto a tener en cuenta es que la política tiene canas en su cabeza… ¿Por qué es así? ¿Por qué los de la década del 60/70, o anteriores, están más comprometidos con la causa, con el futuro de nuestro país? ¿Tendrá algo que ver con su cercanía a las dictaduras militares, porque la vivieron de niños o adultos? ¿No tendríamos que ser los jóvenes los que nos deberíamos entrometer más en cuestiones que nos perjudicarán o favorecerán el día de mañana? ¿O será que tenemos miedo porque la militancia y juventud de nuestro país está ligada a la represión y desaparición? ¿Nos estaremos despolitizando por temor?

Demasiadas preguntas, pero yo creo que la fundamental y la que habría que reflexionar es: ¿Hasta cuándo seguirá esta eterna adolescencia discursiva?

Tengamos en cuenta que las canas van a llegar a nuestra cabeza en un par de años, y quizás estaría bueno que con ellas llegue el merecido interés e información por el presente, pasado y futuro del país en el que vivimos.

jueves, 18 de junio de 2009

Perú: la sangre fluye en el Amazonas


Por James Petras


Los veteranos combatientes indígenas no se dejaron intimidar por el terror del Estado y su resistencia ante los ataques de la policía resultó en bajas de ambos bandos

A principios de junio el presidente peruano Alan García, aliado de Barack Obama presidente de EEUU, envió blindados de transporte, helicópteros con artillería y cientos de tropas de asalto para dispersar una manifestación pacífica y legal, una protesta organizada por los miembros de las comunidades indígenas de la Amazonía del Perú que rechazaban la entrada de multinacionales mineras en sus tierras tradicionales. Decenas de indígenas fueron asesinados o están desaparecidos, decenas han sido heridos y detenidos por la policía peruana, mantenidos como rehenes. El presidente García declaró la ley marcial en la región a fin de hacer cumplir su mandato unilateral e inconstitucional de concesión de derechos de explotación de la minería a empresas extranjeras, lo que viola la integridad de las tierras comunales de los indígenas amazónicos.
Alan García no es extraño a las matanzas patrocinadas por el gobierno. En junio de 1986, ordenó a los militares bombardear a los prisioneros hacinados en las cárceles de la capital con cientos de presos políticos que protestaban contra las condiciones de su encierro , resultando más de 400 las víctimas conocidas. Más tarde, la existencia de siniestras fosas comunes reveló decenas más. Esta notoria masacre tuvo lugar mientras García era el anfitrión de una reunión en Lima de la denominada Internacional "Socialista". Su partido político, el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), un miembro de la «Internacional», se vio ante la vergüenza de la exhibición pública de sus tendencias "nacional-socialistas", ante cientos de funcionarios socialdemócratas europeos.
Acusado en 1990 de apropiación indebida de fondos del gobierno y dejar su cargo con una tasa de inflación de casi 8.000%, aceptó apoyar al candidato presidencial Alberto Fujimori a cambio de una amnistía. Cuando Fujimori impuso una dictadura en 1992, García se auto-exilió en Colombia y más tarde en Francia. Regresó en 2001, cuando los cargos en su contra habían prescrito y Fujimori se vio obligado a renunciar en medio de acusaciones de crear escuadrones de la muerte y espionaje contra sus adversarios. García ganó las elecciones presidenciales de 2006 en una segunda vuelta contra el candidato indigenista y nacionalista ex oficial del Ejército Ollanta Humala, gracias al apoyo financiero y mediático de la derecha de Lima, los oligarcas descendientes de europeos, y las agencias de “ayuda” de EE.UU.
Ya en el poder, García no dejó dudas acerca de su programa político y económico. En octubre de 2007 anunció su estrategia de colocar a las multinacionales mineras en el centro de su programa económico de "desarrollo", mientras justificaba el brutal desplazamiento de los pequeños productores de las tierras comunales y pueblos indígenas en nombre de "modernización".
García presionó al Congreso para aceptar el Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, promovido por EEUU. Perú fue uno de los tres únicos países de América Latina en apoyar esa propuesta de EE.UU., y se abrió al saqueo sin precedentes de recursos, mano de obra, tierra y mercados por las multinacionales. A finales de 2007, García empezó a conceder enormes extensiones de tierras tradicionales de los indígenas en la región del Amazonas para la explotación de la minería y la energía a multinacionales extranjeras. Esto fue una violación del acuerdo de la OIT de 1969 que obliga al gobierno peruano a consultar y negociar con los indígenas lo que tenga que ver con la explotación de sus tierras y ríos. Bajo su política de "puertas abiertas", el sector minero de la economía se expandió rápidamente y obtuvo enormes ganancias a partir del récord mundial de precios de productos básicos y el aumento de la demanda de materias primas por parte de Asia (China).
Las empresas multinacionales fueron atraídas por la baja de impuestos y un prácticamente libre acceso al agua con cánones baratos y la subvención del gobierno a las tarifas de electricidad. La suspensión de los reglamentos ambientales en estas regiones ecológicamente frágiles, aumenta la contaminación de los ríos, las aguas subterráneas, el aire y el suelo en los alrededores de las comunidades indígenas. El envenenamiento provocado por las operaciones mineras llevó a la muerte en masa de peces y hacen que el agua no sea apta para beber. El diezmado de bosques tropicales socava el sustento de decenas de miles de pobladores que participan en el trabajo artesanal tradicional de subsistencia, en la recolección forestal y las actividades agrícolas.
Los beneficios de la bonanza de la minería van principalmente a las empresas extranjeras. El régimen de García distribuye los ingresos del Estado a sus partidarios financieros y especuladores inmobiliarios, los importadores de artículos de lujo y la camarilla política en la Lima fuertemente custodiada de zonas residenciales y clubes exclusivos. Mientras los márgenes de beneficio de las multinacionales llegan a un increíble 50% y los ingresos del gobierno superan los mil millones de dólares, las comunidades indígenas carecen de caminos pavimentados, agua potable, servicios básicos de salud y escuelas. Peor aún, han experimentado un rápido deterioro de su vida cotidiana porque la afluencia de capital minero provocó un aumento de los precios de los alimentos básicos y medicinas. Incluso el Banco Mundial en su Informe Anual para 2008 y el Financial Times de Londres, instaron al régimen de García a hacer frente a la crisis y el descontento creciente entre las comunidades indígenas.
Delegaciones de las comunidades indígenas habían viajado a la ciudad de Lima para tratar de establecer un diálogo con el Presidente a fin de evitar la degradación de sus tierras y comunidades. Los delegados se encontraron con las puertas cerradas. García sostuvo que "el progreso y la modernidad proviene de las grandes inversiones realizadas por las multinacionales..., (y no de) los pobres campesinos que no tienen un centavo para invertir“. Interpretó los llamamientos al diálogo pacífico como un signo de debilidad de los habitantes indígenas de la Amazonia y aumentó las sus concesiones de explotación a las multinacionales extranjeras, incluso más adentro en el Amazonas. Cortó prácticamente toda posibilidad de diálogo y compromiso con las comunidades indígenas.
La respuesta de las comunidades indígenas amazónicas fue la formación de la Asociación Inter-étnica para el Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP). Se celebraron protestas públicas durante más de 7 semanas que culminaron en el bloqueo de dos carreteras transnacionales. Esto enfureció a García, quien se refirió a los manifestantes como "salvajes y bárbaros" y envió unidades policiales y militares para reprimir la acción de masas. Lo que García no tuvo en cuenta fue el hecho de que una proporción significativa de los hombres indígenas en esas aldeas se había desempeñado como conscriptos en el ejército que peleó en la guerra de 1995 contra Ecuador, mientras que otros habían sido entrenados en la defensa de la autonomía local por las organizaciones de la comunidad.
Estos veteranos combatientes no se dejaron intimidar por el terror del Estado y su resistencia ante los primeros ataques de la policía resultó en bajas de ambos bandos, la policía y los indígenas. García declaró "la guerra a los salvajes" y envió una gran fuerza militar con helicópteros, blindados y tropas con órdenes de "tirar a matar". Los activistas de la AIDESEP cuentan más de un centenar de muertos entre los manifestantes indígenas y sus familias: los indios fueron asesinados en las calles, en sus hogares y lugares de trabajo. Se cree que los restos de muchas víctimas han sido arrojados en las quebradas y ríos.
Conclusión
Como era previsible el régimen de Obama no emitió ni una sola palabra de preocupación o de protesta ante una de las peores masacres de civiles en esta década perpetrada por uno de sus más cercanos aliados en América Latina. García, tomando su libreto de una conversación con el Embajador de los EE.UU., acusó a Venezuela y Bolivia de haber instigado el "levantamiento indígena", citando como “prueba” una carta de apoyo que el presidente de Bolivia Evo Morales envió a una conferencia intercontinental de las comunidades indígenas celebrada en Lima en mayo. Se impuso la ley marcial y toda la región amazónica del Perú está siendo militarizada. Están prohibidas las reuniones y los miembros de las familias tienen prohibida hasta la búsqueda de sus parientes desaparecidos.
A lo largo de América Latina, las principales organizaciones indígenas han expresado su solidaridad con los movimientos indígenas del Perú. En ese país, los movimientos sociales, sindicatos y grupos de derechos humanos han organizado una huelga general para el 11 de junio. Temiendo la propagación de las protestas masivas, El Comercio, el diario conservador de Lima, aconsejó a García adoptar algunas medidas de conciliación para evitar un levantamiento urbano generalizado. Un día antes, el 10 de junio, se declaró una tregua, pero las organizaciones indígenas se negaron a poner fin al bloqueo de las carreteras a menos que el gobierno derogue su decreto de concesión ilegal de tierras.
En el ínterin, un extraño silencio se cierne sobre la Casa Blanca. Nuestro Presidente, el habitualmente bullanguero Obama, experto en recitados acerca de la diversidad y la tolerancia y alabar la paz y la justicia, no puede encontrar en su secuencia de frases preparadas, una sola para condenar la matanza de decenas de habitantes indígenas de la Amazonía peruana. Cuando se cometen graves violaciones a los derechos humanos en América Latina, EE.UU. respalda a un presidente- cliente que sigue las fórmulas de Washington de "libre comercio", desregulación de la protección del medio ambiente y hostilidad hacia los países anti-imperialistas (Venezuela, Bolivia y Ecuador). Obama antepone la complicidad a la condena.

10 de junio de 2009
Artículo original: http://petras.lahaine.org/articulo.php?p=1780 - La rebeldía de los inmigrantes. Revisado por La Haine

miércoles, 17 de junio de 2009

Si tus hijos comieran tierra…


Puerto Príncipe (AP). Charlene, que a los 16 años tiene un hijo de un mes, recurrió a un tradicional remedio haitiano para el hambre acuciante: galletitas confeccionadas con tierra seca de la planicie central del país.El lodo ha sido favorecido desde hace mucho tiempo por las mujeres embarazadas y los niños como fuente de calcio y como antiácido…


La noticia resulta tristemente increíble. Y es más terrible comprender por qué necesitamos leerla dos veces para convencernos de la verdad. Es peor de lo que parece porque esto pasa y no nos damos cuenta. El hambre duele, pero seguirá doliendo siempre si los que tenemos qué comer continuamos sin enterarnos de su existencia.
Esta vez decidimos publicar un guión y la pieza radiofónica de Radialistas Apasionadas y Apasionados que habla mejor de la situación que cualquier comentario editorial:

Galletas de Lodo

El hambre es un crimen que se comete cada día en Haití.

HOMBRE ¿Comiendo tierra? No, no me lo creo. Eso es una exageración…
HAITIANA (PLANO 2) Galletas de lodo… Galletas de lodo…
HOMBRE Yo he visto pobreza… pero… ¡comer tierra!
HAITIANA Le ponen un chin de sal… aceite quemado… y ya está.
HOMBRE No, no me lo creo.


HAITIANA Galletas de tierra...
EFECTO VOCES EN CREOLE
HOMBRE ¿En qué lengua está hablando ésos?
LOCUTORA Creole, el idioma del pueblo de Haití.
HAITIANA Haití cherí…
LOCUTOR En creole se proclamó la primera independencia de América. Haití fue el primer país libre de nuestro continente, en 1804. Pero ahora…
CONTROL MÚSICA TRISTE HAITIANA
EFECTO NIÑO LLORA
HAITIANA Mi hijito tiene un mes…
HOMBRE No, no me lo creo…
HAITIANA Tengo las tetas secas, sin leche…
HOMBRE No, no me lo creo…
HAITIANA Le doy estas galletitas de tierra.
CONTROL MÚSICA HAITIANA
LOCUTOR Haití, un pueblo que muere de hambre ante la mirada indiferente del mundo.
LOCUTORA Las familias más pobres han tenido que recurrir a la tierra, al barro, al fango, como alimento diario.
HAITIANA No alcanza ni pá un plato de arroz… no alcanza…
LOCUTOR Llevan el lodo a los mercados de Puerto Príncipe, la capital. Dentro del laberinto de mesas con piltrafas de carne y moscas, las mujeres compran lodo y luego hacen las galletas para venderlas en la calle.
HAITIANA Pá engañar el hambre… porque no alcanza.
HOMBRE Pero, por favor, ¿cómo van a comer eso? La tierra tiene parásitos
toxinas industriales…
HAITIANA Pá engañar el hambre…
CONTROL MÚSICA HAITIANA TRISTE
LOCUTOR ¿Dónde está España y Francia, que invadieron esta isla y arrasaron con ella?
LOCUTORA ¿Dónde los Estados Unidos que invadieron Haití en 1891, en 1914, en 1994?
LOCUTOR Golpes militares gringos, bases militares gringas, deudas eternas con los bancos gringos.
HAITIANA Galletas de lodo, eso comemos.
LOCUTOR El hambre es un crimen que se comete cada día en Haití contra millones de seres humanos.
LOCUTORA Y los criminales son los que ayer y hoy saquearon y siguen saqueando a Haití, el país más empobrecido de América.
HAITIANA Haití cherí.

Una producción de Radialistas Apasionadas y Apasionados www.radialistas.net


GALLETAS DE LODO
Radialistas.net

martes, 16 de junio de 2009

El triunfo de Correa y las nuevas tácticas de la derecha



Por Pedro Brieger


El reciente triunfo de Rafael Correa en Ecuador permite reflexionar sobre los profundos cambios que se están realizando en algunos países de América Latina y la estrategia que los sectores de derecha están utilizando para quitarle legitimidad a estos procesos. En apenas dos años Correa consolidó un apoyo popular que le permitió ganar –ahora- holgadamente en la primera vuelta con el 52 por ciento de los votos y 24 puntos de ventaja sobre Lucio Gutiérrez. El multimillonario Alvaro Noboa -que perdió con Correa en segunda vuelta en 2006- tan sólo consiguió el 11 por ciento. Hay una característica que tiene Correa, que lo emparenta con Hugo Chávez y Evo Morales, y que es novedosa en América Latina. Estos líderes, que llegaron al gobierno por la vía electoral, consolidaron su poder apelando a las urnas cuando quisieron convocar a una Asamblea Constituyente o impulsar una nueva constitución, para luego triunfar en elecciones generales. Los tres, en muy poco tiempo, aumentaron su caudal electoral cuando plantearon refundar sus países sobre otras bases económicas y sociales, y apelaron a la movilización activa de las grandes mayorías para conseguir sus objetivos.

A su vez, refrendar el poder por la vía democrática les permitió consolidar una amplia base de apoyo y desarmar a los partidos tradicionales.

El mismo día de las elecciones Alvaro Noboa aseguraba que estaba en segunda vuelta con Correa. Lucio Gutiérrez no le fue a la saga y en vez de reconocer la derrota insiste en que se consumó un fraude. Lo mismo sucedió en Venezuela y Bolivia. Ante los sucesivos triunfos electorales respetando las reglas democráticas y frente a la abrumadora legitimidad de las urnas la táctica de la oposición es instalar un clima de fraude y restarle legitimidad al resultado. Para tal fin cuentan con un aliado clave: los medios de comunicación. En los tres países la inmensa mayoría de los medios está en manos de la oposición y juegan un rol central en la instalación de un clima que descarta de cuajo el triunfo de estos gobiernos. Y cuando esto sucede, claman a los cuatro vientos que hubo fraude. Pero el objetivo es mucho más estratégico: impedir que puedan gobernar.

mayo 2009
Más de Pedro Brieger en www.pedrobrieger.com.ar

La máquina de legalizar horrores



Dirigida por el poder, la televisión sirve de escenario para mostrar y legalizar el horror. Bajo el disfraz de una civilizada mesa de debate y encuentro, un conductor es capaz de arbitrar sobre el genocidio como si fuera un enviado celestial. Desde Buenos Aires las cámaras lo transmitían. La trampa, manipulada por un conocido periodista, encerraba otra vez a un torturado de la última dictadura militar en manos de su verdugo. A continuación Cecilia Castillo comenta las incidencias de la situación, y reseña quién es este periodista que hacía de noble mediador.


Mariano Grondona - Mediocridad en la pantalla chica

Por Cecilia Castillo

En 1997 el periodista Mariano Grondona invitó a su programa Hora Clave al socialista Alfredo Bravo y al ex comisario Miguel Etchecolatz para debatir… Sí, torturado y torturador en un mismo programa, en la misma escenografía, a pocos metros uno del otro. Se dijo que ambos sabían…puede ser que sí o que no, puede ser que la necesidad de hablar, de enfrentar, de buscar alguna explicación, o de negar hayan sido el motor para este encuentro, pero la cuestión recae más allá de la víctima y del siniestro personaje Etchecolatz, acá se puede preguntar: ¿Cuál fue la necesidad de Grondona y su producción para semejante suceso? ¿Quién quiere ver la cara y la mediocridad de las palabras de un asesino por televisión?

En el programa, de más de una hora y media de duración, Etchecolatz afirmó que Bravo, quien en 1976 era dirigente de CTERA y estuvo detenido-desaparecido no fue torturado durante su reclusión y con su sonrisa macabra característica le pedía a Bravo que le describa la “supuesta tortura que había sufrido”. Esto fue una de las tantas barbaridades que salieron de la boca del represor.

Se puede ir a la simple justificación que todo esto fue armado en búsqueda de un alto rating por el canal, la producción y el periodista… Pero: ¿Hasta qué punto la cantidad de audiencia opaca los valores?, o mejor dicho:
¿Cuáles son los valores de Grondona?

Hay que tener en cuenta que ya desde el Golpe de Estado de Onganía, Grondona fue un fiel partidario de estas acciones de las Fueras Armadas: en sus notas periodísticas de la época mostraba su apoyo al nuevo líder militar y lo encubría, describiendo a la situación como “una respuesta ante la crisis argentina”. El 30 de junio de 1966 escribe en la Revista Primera Plana: “Arturo Illia no comprendió (...) que las fuerzas armadas, dándole el gobierno, retenían el poder. El poder seguía allí, en torno de un hombre solitario y silencioso (...). El gobierno y el poder se reconcilian, y la Nación recobra su destino...”.
En 2003 en su programa Hora Clave, se refirió al periodo de la última dictadura militar (1976-1983) y con palabras acordes a su posición durante la misma dijo: “Lo racional en toda guerra es estar al lado de los ganadores”.

¿Guerra? ¿Ganadores? ¿Racionalidad? ya con esto creo que podemos situarnos en su ideología y apoyo a los golpes militares, que incluyen las torturas y homicidios.

Fue el mismo hombre que invitó en el 97´ al represor Etchecolatz al que llamó, cada vez que se refería a él: “comisario”. La manera de nombrarlo reveló nuevamente la postura de este periodista.

En el programa, por más que Grondona se quiso mostrar como un periodista que no censura y deja hablar a los dos lados, la falta constante de respeto del torturador al torturado no era silenciada: “¿Quién lo liberó a usted Bravo? ¡Maserá!”, fue una de las tantas barrabasadas que el periodista permitió que se digan en su programa. Sí, a veces, le pedía “al comisario” que no interrumpa, pero no le impidió que publicitase su libro constantemente, un libro que niega, esconde y rodea la apología del delito.
Grondona fue el mediador de una situación totalmente violenta para cualquier espectador, y ni me imagino para el mismo Mario Bravo.

De afuera se puede decir que Grondona se equivocó, que emitió un programa violento y le dio lugar a palabras mediocres y mentirosas a un asesino. Pero no lo podemos juzgar, porque aunque no respete la verdad, la historia y lo realmente sucedido; respeta sus propios valores (¿?)

No podemos afirmar que el periodista de Hora Clave quiso hacerle promoción a al libro “La otra campana del Nunca más” de Etchecolatz, pero si su objetivo era el enfrentamiento, el debate o el testimonio…no lo logró, lo único que causó es tener que escuchar palabras mentirosas y risas cínicas por parte de un torturador. Y si la idea mostrar “las dos caras de la moneda” (aunque para muchos, incluyéndome hay una sola), no hacía falta que el torturado y torturador se crucen

Muchas palabras, mucho tiempo (casi hora y media), poca razón, mucha mentira, que generaron angustia y violencia…¿Con qué sentido?

Como dijo Mario Bravo a Etchecolatz: “Debería pedir perdón a la sociedad por todas las torturas que infligió, por los detenidos y desaparecidos que sacó en La Plata, con el señor Camps. Además, no tiene derecho a hablar ante estas cámaras”. Yo creo que también el que debería pedir perdón a la sociedad es Mariano Grondona.

sábado, 13 de junio de 2009

Gran oferta: un pasaporte al precio de un brazo

Por Juanjo Aguilera

"12 de junio de 2009, 11:32 AM. MADRID (AP) - El gobierno español regularizó el viernes la situación del ciudadano boliviano que perdió el brazo en un accidente laboral y cuyos jefes decidieron supuestamente tirar la extremidad amputada a la basura".

Pasaporte a solo un brazo. ¡Gran oferta, vea qué precios tan accesibles! Parece ser que los documentos del primer mundo cotizan bastante bien.
La vicepresidente española María Teresa Fernández de la Vega dijo que el gobierno de su país tomó la decisión de legalizar al accidentado Frans Rillés por razones humanitarias.
Es claro que su zurda estaría hoy en su sitio, junto con un documento perfectamente otorgado, si en vez de trabajar en una panadería el hombre hubiera sido un hábil tenista con pretensiones de nacionalizarse y que su juego representara a la península.
Europa escupió hacia América lo que le sobraba (entre esos millones de hambreados mis abuelos), sin embargo, si su sangre quisiera retornar a través de los nietos el camino se complicaría, como si se tratara de volver de la tierra a la luna. Para las autoridades de los gobiernos europeos (y para muchos de quienes las eligen creyendo, entre otros, el cuento de que los inmigrantes son los responsables causantes de la falta de empleo y no el perverso sistema financiero) los descendientes de aquellos que escaparon del hambre y la miseria deben probar que sus raíces son sus raíces, casi como en un juicio, acusados del crimen de existir de más.

Los poderosos de Europa tomaron de América, de África y de Asia lo que les faltaba; y nada tienen que ver con esto los ciudadanos comunes que nacieron en el viejo continente desde hace quinientos años a la actualidad. Pero tampoco nada tienen que ver quienes estuvieron y están del otro lado, tras ese muro invisible. Esos que fueron pobres para que alguien sea rico.
Pero, para ser justos, hay que decir que no es que alguien del exterior no pueda mudarse allí, al contrario, muchos extranjeros desembarcan día a día para radicarse y encuentran un lugar adecuado, perfecto para ellos. Siempre hay espacio para los esclavos del nuevo milenio. En nombre de la libertad de empresa, la libertad de comercio, la libertad de las oportunidades se trafica humanos. Hay dos clases: legales e ilegales. La primera categoría incluye deportistas para los incontables neocircos romanos, investigadores para los grandes laboratorios (que nos exportarán medicamentos prohibidos dentro de la Comunidad Europea o en evaluación), ingenieros y doctores para las grandes obras que requieren elevados pensamientos; la segunda categoría contempla camareros para servir a quienes no gustan de servir, lavaplatos para que nadie tenga que ensuciarse las manos, fontaneros o plomeros para que destapen las grandes cañerías y se hagan cargo de los excrementos de quienes han comido, y por supuesto, prostitutas para el postre. Está claro que para esta segunda especie no hacen falta documentos ni papeles ya que, si lo pensamos bien, no existen, son algo así como vivos en pena atrapados entre el limbo y el infierno del único mundo que vale la pena vivir.
Y allí va, pobrecito, Frans Rillés, boliviano, panadero, ahora con papeles y juramento de fidelidad a la corona, sin su brazo que de todas maneras no servía ya que, además de ser el de un indio, era el izquierdo y nada tenía que ver con la derecha.

© Copyright, Juan José Aguilera

Legales e ilegales

A propósito del ciudadano boliviano que perdió el brazo en un accidente laboral en un panadería de Valencia, España, y cuyos jefes decidieron supuestamente tirar la extremidad amputada a la basura, es oportuno desempolvar unos papeles del arcón de los recuerdos para traer a la memoria una carta abierta del escritor José Saramago escrita hace poco más de diez años.

Carta Abierta a la Solidaridad

Por José Saramago.

La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha en que vino al mundo. La identidad de una persona consiste, simplemente en SER, y el ser no puede ser negado. Presentar un papel que diga cómo nos llamamos y dónde y cuando nacimos, es tanto una obligación legal como una necesidad social. Nadie, verdaderamente, puede decir quién es, pero todos tenemos derecho de poder decir QUIENES SOMOS PARA LOS OTROS. Para eso sirven los papeles de identidad.

Negarle a alguien el derecho de ser reconocido socialmente es lo mismo que retirarlo de la sociedad humana. Tener un papel para mostrar cuando nos pregunten quiénes somos es el menor de los derechos humanos (porque la identidad social es un derecho primario) aunque es también el más importante (porque las leyes exigen que de ese papel dependa la inserción del individuo en la sociedad).

La ley está para servir y no para ser servida. Si alguien pide que su identidad sea reconocida documentalmente, la ley no puede hacer otra cosa que no sea registrar ese hecho y ratificarlo.

La ley abusará de su poder siempre que se comporte como si la persona que tiene delante no existe. Negar un documento es, de alguna forma, negar el derecho a la vida. Ningún ser humano es humanamente ilegal, y si, aún así, hay muchos que de hecho lo son y legalmente deberían serlo, esos son los que explotan, los que se sirven de sus semejantes para crecer en poder y riqueza. Para los otros, para las víctimas de las persecuciones políticas o religiosas, para los acorralados por el hambre y la miseria, para quien todo le ha sido negado, negarles un papel que les identifique será la última de las humillaciones.

Ya hay demasiada humillación en el mundo, contra ella y a favor de la dignidad, papeles para todos, que ningún hombre o mujer sea excluido de la comunidad humana.

José Saramago. Lisboa 03-12-98

viernes, 12 de junio de 2009

Gaza: crimen y vergüenza



Carta abierta de José Saramago, Teresa Aranguren, Belén Gopegui y otros


No es una guerra, no hay ejércitos enfrentados. Es una matanza.

No es una represalia, no son los cohetes artesanales que han vuelto a caer sobre territorio israelí sino la proximidad de la campaña electoral lo que desencadena el ataque.

No es la respuesta al fin de la tregua, porque durante el tiempo en el que la tregua estuvo vigente el ejército israelí ha endurecido aún más el bloqueo sobre Gaza y no ha cesado de llevar a cabo mortíferas operaciones con la cínica justificación de que su objetivo eran miembros de Hamas. ¿Acaso ser miembro de Hamás despoja de condición humana al cuerpo desmembrado por el impacto del misil y al supuesto asesinato selectivo de su condición de asesinato sin más?.

No es un estallido de violencia. Es una ofensiva planificada y anunciada hace tiempo por la potencia ocupante. Un paso más en la estrategia de aniquilación de la voluntad de resistencia de la población palestina sometida al infierno cotidiano de la ocupación en Cisjordania y en Gaza a un asedio por hambre cuyo último episodio es la carnicería que en estos días asoma en las pantallas de nuestros televisores en medio de amables y festivos mensajes navideños.

No es un fracaso de la diplomacia internacional. Es una prueba más de complicidad con el ocupante. Y no se trata sólo de Estados Unidos que no es referencia moral ni política sino parte, la parte israelí, en el conflicto; se trata de Europa, de la decepcionante debilidad, ambigüidad, hipocresía, de la diplomacia europea.

Lo más escandaloso de lo que está pasando en Gaza es que puede pasar sin que pase nada. La impunidad de Israel no se cuestiona. La violación continuada de la legalidad internacional, los términos de la Convención de Ginebra y las mínimas normas de humanidad, no tiene consecuencias. Más bien, al contrario, parece que se premia con acuerdos comerciales preferentes o propuestas para el ingreso de Israel en la OCSE. Y qué obscenas resultan las frases de algunos políticos repartiendo responsabilidades a partes iguales entre el ocupante y el ocupado, entre el que asedia y el asediado, entre el verdugo y la víctima. Qué indecente la pretendida equidistancia que equipara al oprimido con su opresor. El lenguaje no es inocente. Las palabras no matan pero ayudan a justificar el crimen. Y a perpetuarlo.

En Gaza se está perpetrando un crimen. Lleva tiempo perpetrándose ante los ojos del mundo. Y nadie podrá decir, como en otro tiempo se dijo en Europa, que no sabíamos.

Teresa Aranguren, Pedro Martínez Montávez, Rosa Regás, José Saramago, Pilar del Río, Cármen Ruiz Bravo, Belén Gopegui, Constantino Bértolo, Santiago Alba Rico.

El silencio es cómplice del Holocausto palestino



Por: Embajador Suhail Hani Daher Akel (*)


Isla Canarias- España, 6 de Marzo de 2008

Apelar a la seguridad encerrando a otro pueblo es inaceptable. Con un típico lenguaje nazi, el viceministro de Defensa israelí, Matan Vilnai, amenazó con un Shoah (Holocausto en hebreo) en la Franja de Gaza: "Si el fuego de los Qassam se intensifica y los cohetes alcanzan una gama mayor, ellos (los palestinos) traerán sobre si mismos un Holocausto más grande, porque utilizaremos todo nuestro poder para defendernos" (radio del ejercito israelí, febrero 28, 2008). Entre los cruces de palabras, el Jefe Político de Hamas, Khaled Mishaal, expresó:“...si ustedes (los israelíes) eligieron invadir a Gaza, entonces 1.5 millones de ciudadanos palestinos lucharán como un león aunque sus armas sean simples y primitivas”.
En políticas similares a la actitud y la verborragia sionista del ministro Vilnai, los nazis destruyeron los Ghettos para derrotar la resistencia europea-judía, al igual que Israel destruyó la infraestructura nacional palestina para destruir la legitima resistencia. Así como los nazis restringieron los servicios públicos esenciales tales como el agua y la electricidad, el gobierno israelí se lo restringió a los palestinos en Gaza. Así como los nazis limitaron a los habitantes judíos del cuidado sanitario adecuado, los israelíes redujeron el cuidado de salud en Gaza y supendieron los suministros médicos locales. Al igual que los nazis que encarcelaron cruelmente a miles de personas en sus campos de concentración, el gobierno israelí retiene desde años a más de 12.000 prisioneros palestinos en estado inhumano. Del mismo modo que los nazis aplicaron su Shoah, el régimen israelí se lo aplicó al pueblo palestino.

El 3 de marzo fue el día más sangriento, 67 palestinos, incluyendo 24 niños y 1 bebé, fueron muertos y 268 heridos, durante la “Operación Invierno Caliente” por tierra y aire realizado por la Fuerza de Ocupación Israelí-FOI en Gaza. Desde febrero 27, durante 120 horas de incursiones la FOI asesinó a 132 palestinos, incluyendo 41 niños,14 mujeres y 3 bebés, 391 heridos, muchos de ellos en condiciones graves y 281 palestinos secuestrados. En los últimos dos años la FOI mató a 668 palestinos.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, condenó a Israel el 1° de marzo. Asimismo, condenó el lanzamiento de mísiles palestinos, sin tomar en cuenta, que Israel es el Poder Nuclear y Ocupante, y los mísiles (con poco poder de fuego) forman parte de la resistencia palestina contra el terrorismo de Estado israelí, los aviones de guerra F16, los helicópteros Apache y los blindados Abrams y Merkeva que arrasaron al pueblo civil palestino en sus casas, aldeas, ciudades, campos de refugiados y profanaron los Lugares Sagrados de la humanidad, destruyendo su infraestructura.
Ignorando la condena, el ejercito de ocupación y la fuerza aérea israelí continuaron atacando la Franja de Gaza durante todo el sábado. El domingo 2 de marzo, sus aviones de guerra F16 atacaron la oficina del premier Ismael Haniye de Hamas con intenciones de asesinarlo, matando a 10 palestinos en Gaza y 4 en la Ribera Occidental. Asimismo, los estadounidenses F16 se dirigieron a la sede del Sindicato de Obreros Palestinos en el barrio de Saftawi, al norte de la ciudad de Gaza, demoliendo el edificio por completo. Días antes, habían bombardeado el Ministerio de Interior y el 4 de marzo, dos misiles lanzados desde esos mismos aviones volaron el edificio de cinco pisos de la Federación General de Sindicatos Palestinos en Gaza, matando a 6 civiles.
Durante ese agrio domingo negro, en la reunión de gabinete israelí, el vice primer ministro Haim Ramon le preguntó a Ehud Barak porqué la Fuerza no dirigió el fuego masivo sobre las áreas de las cuales se está lanzando los mísiles Qassam, expresándole Ramon: “según el derecho internacional, usted puede hacer eso”...“en la segunda guerra del Líbano estaba claro que si nos disparaban dentro de una aldea, podíamos atacarlos incluso en áreas pobladas”(...). Israel se refiere al derecho internacional cuando se trata de su propia conveniencia, pero desconoce sus obligaciones dentro de la ley internacional relativa a la protección de personas civiles en tiempo de guerra, según los artículos 31-32, 33, 146-147 de la Cuarta Convención de Ginebra.
Luego de la visita del presidente George W. Bush a la región y sus falaces promesas, las masacres en Palestina Ocupada se potenciaron en sigilosa coordinación con la administración estadounidense y las fuerzas regionales. Trasladando nuestra memoria a la guerra del Líbano en julio 2006.
A la luz del genocidio en la Franja de Gaza, en la zona norte de Palestina (Ribera Occidental) y en la capital Jerusalem, las Altas Partes Contratantes, en particular los Estados miembros de la Unión Europea, deben aplicar sus obligaciones legales bajo el artículo común 1 de las Convenciones de Ginebra y el artículo 146 de la Cuarta Convención de Ginebra. La falta de responsabilidad internacional solo conducirá a perdurables Crímenes de Guerra con mayor impunidad.
Además del robo de tierra, la entidad sionista estuvo cometiendo un silencioso Holocausto contra los ciudadanos palestinos desde hace 60 años. La limpieza étnica, la expropiación y anexión de tierras palestinas de Jerusalem Este, la construcción ilegal del Muro de Apartheid, la construcción de asentamientos ilegales y la demolición de viviendas palestinas, siguen siendo una espina en el corazón de la armonía. Mantener el silencio, es ser cómplice del Holocausto palestino.
Por lo tanto, el premier Ehud Olmert, el presidente Shimon Peres, el ministro de Defensa Ehud Barak con su gabinete y los Generales militares israelíes responsables de las masacres en Palestina, deben ser juzgados como Criminales de Guerra en tribunales internacionales similares a los de Nüremberg. Basados entre otras acusaciones, en tres cargos elementales: 1) Crímenes contra la Humanidad: por genocidio, limpieza étnica, secuestro y deportación; 2) Crímenes de Guerra: por la violación a las leyes de guerra; 3) Crímenes contra la paz: por librar guerras de ocupación y agresión, violando los acuerdos y tratados internacionales. De igual modo, se debe procesar por Crímenes de Guerra al Presidente Bush con su gabinete por el genocidio contra el pueblo de Irak, Afganistán, Cuba y su complicidad con Israel en sus crímenes contra el pueblo palestino y libanés.
En medio de una política de expansión e instaurando pretextos para descalificar la resistencia palestina, Israel no asume su responsabilidad de Potencia Ocupante. Creando su propia e inevitable destrucción e insistiendo con el absurdo que puede existir solamente si niega los derechos nacionales y los derechos humanos básicos de los palestinos.
(*) ex Embajador del Estado de Palestina en la Argentina

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