martes, 13 de octubre de 2009

Asco

Por Juanjo Aguilera

Asco, indignación, vergüenza ajena. Barack Obama ha sido distinguido con el Premio Nobel de la Paz…
“¿Qué has hecho tu para merecer esto?” ¿Qué hemos hecho nosotros para ser humillados de esta manera? ¿Por qué se nos refriega en la cara tanta mentira, por qué se nos trata de inculcar todo el tiempo el cuento de la Cenicienta en versión neoliberal adaptada estilo Hollywood?
¿Acaso está a la altura de la Hermana Teresa de Calcuta, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel, el Dalai Lama o Nelson Mandela? ¿Por ser negro y tener una bonita sonrisa?
El líder de la superpotencia que vende más armas y drogas en el mundo, que genera más muerte y miseria en toda la tierra ha sido premiado. ¿Acaso ocurrió y no nos enteramos que la CIA ha dejado de operar en el planeta por su orden? ¿Acaso ha desarmado sus ejércitos? ¿Ha hecho desaparecer sus corporaciones usureras? ¿Ha reparado las vidas de los que su país asesinó para sostener el “sueño americano”? ¿Al menos, se ha puesto al frente del gobierno de los Estados Unidos con la intención de que todo eso suceda?
Demasiadas preguntas de las que todos ya sabemos la respuesta. Parece ser que para muchos lo importante es la imagen; y a esto viene Obama, a limpiar las los charcos de sangre que su antecesor, Bush (¿o era Hitler?), ha dejado inundando toda la tierra. El estómago se revuelve otra vez, nauseas nuevamente. No hay forma de referirse a esto de manera elegante: nos rompen el culo, como siempre, pero ahora nos dicen que nos quieren y tratan de convencernos de que ya no dolerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contacto: sadarim.miradas@gmail.com