lunes, 23 de noviembre de 2009

Derecho a opinar

Por Leandro Cid

Cuando el otro día escuché las declaraciones del conductor de tv Marcelo Tinelli sobre la inseguridad, un recuerdo vino a mi cabeza. Era un repaso lejano, pero claro. En esta remembranza el conductor de Bolívar estaba lejos de su futuro de musicales con jurados pero también se encontraba remoto de sus tiempos de “Bloopers y tiragomas”. Era el anfitrión de uno de los programas más vistos del país (cuándo condujo uno que no fuera popular?) y se presentaba ya como una de las figuras más importantes de la Argentina. Un País en el cual se vivían tiempos eleccionarios, por tercera vez consecutiva desde que quedo atrás el oscuro pasado de golpes militares, los argentinos podían elegir un presidente. Dentro de este contexto fue que, Tinelli recibió en su show la visita de uno de los mayores candidatos a triunfar en esa elección, él en ese momento presidente de la Nación y candidato del PJ, Carlos Menem. El hombre del peronismo que buscaba la reelección y José Bordon eran los principales aspirantes a llegar a la Rosada. Si bien es preciso decir que Menem figuraba adelante en las encuestas, ninguno de los especialistas se jugaban con sentenciar de antemano el triunfo menemista. La visita de Menem fue tomada con liviandad por el conductor, que elevo al presidente a un lugar de rockstar, y ocupó un rol pasivo y genuflexo para llevar delante la charla con el mandatario. Al poco tiempo el riojano lograría la reelección con un amplío margen, una diferencia impensada en las encuestas antes de la participación del candidato en el programa. En el aire quedo la sensación que la maniobra de ir a la TV, al lugar más representativo del pueblo fue vital en la victoria de Menem. Llegarían otros cuatro años donde el presidente continuaría con su forma de gobernar que abarcó vender todos los recursos del país, aumentar la deuda externa y cometer innumerables actos de corrupción, que dejó a la mitad del país al borde de la pobreza. Luego de retener este recuerdo y teniendo en cuenta que la pobreza y la desigualdad son los mayores incidentes en el factor inseguridad y Menem durante su gobierno fue las dos cosas que más potenció, no me quedó otra que preguntarme ¿No le importaba a Tinelli en ese momento la seguridad?. Es posible que el conductor en ese instante no se haya percatado del país que nos dejaría Menem. Pero con el tiempo, cualquier persona sensata se dio cuenta. Yo creo que Tinelli es una persona sensata, entonces digo; no sería oportuno de su parte aceptar que con o sin intención posibilitó que se afianzara un sistema que fabricó pobres y por consiguiente provocó la tan comentada inseguridad de nuestros días. Tener esa autocrítica situaría al conductor en otro lugar a la hora de hablar de ciertos temas, pero mientras siga esquivando este punto, es difícil pensar en una real preocupación de Tinelli sobre la seguridad y me sería complicado escapar de la presunción de que sólo se refiere al tema por motivos de rating.
Me dediqué a las declaraciones de Tinelli de forma exclusiva porque me parece el único de los famosos que habló del tema seguridad que no tiene un pensamiento golpista. Dejé de lado a Susana Giménez y a Mirta Legrand porque todavía recuerdo el apoyo al gobierno militar por parte de las divas. Si no les parece inseguro que desaparezca gente porque piensa distinto, o chicos que piden por un boleto estudiantil o monjas francesas, no les debe parecer inseguro nada. Que quede claro todos tienen derecho de opinar, pero hay que tener memoria.
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